El otro día una amiga mía me hablaba de que es necesario prohibir las pruebas cosméticas en animales, simplemente por un poquito de humanidad, para no hacerles sufrir ni sacrificarles innecesariamente. Y tiene razón. Pero yo fui más allá. Le dije que lo que habría que suprimir sería la industria cosmética y los cosméticos en sí mismos.
Vivimos en una sociedad en la que no es que importe más la imagen que el fondo, sino que hemos llegado al extremo de que sólo importa la imagen.
Precisamente esta hipertrofiada súper valoración de la imagen per sé ha hecho posible que nos gobiernen los idiotas, los imbéciles, los políticamente correctos. Si queremos gobiernos de gente inteligente tenemos que romper el rol mental de la imagen híper valorada en la sociedad actual y del discurso educado y políticamente correcto. Las verdades duelen y hay que decirlas sin educación ninguna. La gente inteligente siempre ha tenido un carácter fuerte y tienen discursos que se desprecian por no ser políticamente correctos y tanto por su carácter como por la manera de decir la verdad, la gente inteligente, en una sociedad en lo que lo único importante es la imagen, es relegada y despreciada y esta misma sociedad híper superficial aúpa a los imbéciles con admiración y fruicción, educados, políticamente correctos y con buena imagen, convirtiéndose en Los Imbéciles que rigen nuestra sociedad, tanto en empresas públicas como privadas y gobiernos: son los jefes de cualquier nivel, responsables de área, directores, C-Level, diputados, presidentes, etc. Son Imbéciles.
Entonces hemos llegado a la sociedad actual: La Tiranía de los Imbéciles. Una vez aupados a sus inmerecidos puestos de responsabilidad, a base de buena imagen y discursos políticamente correctos y a base de relegar y ningunear a la gente realmente Inteligente y Capaz, como se saben incapaces de desempeñar sus funciones, porque son Imbéciles Incapaces, pues entonces se convierten en auténticos tiranos eliminando a toda gente Inteligente y Capaz a su alrededor para no tener competencia y que no les desplacen, incluyendo sus subordinados. Entonces, con el tiempo, la cosa empeora sensiblemente, porque al final, no sólo cualquier puesto de responsabilidad está ocupado por un Imbécil, sino que, finalmente, toda la empresa pública, privada o gobierno está formado en exclusiva por Imbéciles Incapaces. Se ha establecido entonces La Tiranía Total de los Imbéciles en dicha empresa, organismo o gobierno, y la empresa, organismo o país se van a la mierda, al garete por la incompetencia endémica y superlativa de Los Imbéciles.
Esto es lo que está pasando en la actualidad. Sobre todo desde hace unos quince años a esta parte. Se ha implantado totalmente La Tiranía de los Imbéciles. Y los Inteligentes y Capaces son relegados, ninguneados, despreciados, argumentando malas formas y discurso políticamente incorrecto, así como carácter fuerte. Pero las cosas no funcionan por imagen ni por discurso políticamente correcto, sino por el fundamento de sus reglas, sus paradigmas, su desarrollo y sus consecuencias y para manejar todo esto, para manejar sociedades, países, empresas y civilizaciones, tenemos, necesariamente, que aupar como sea a gente Inteligente y Capaz a los puestos de responsabilidad.
En todos los ámbitos. En todas las funciones. En todos los sitios. Gente Inteligente y Capaz que NO tiene buena imagen, que NO tiene un discurso políticamente correcto, que tienen mal genio y se les hinchan los cojones de vez en cuando y que pegan puñetazos en la mesa cuando es necesario. Eso sí, a la inteligencia máxima suele ir asociada una estricta y rigurosa ética hasta con ellos mismos, y los hinchamientos de pelotas y puñetazos en la mesa suelen ser ante las injusticias y los errores, entre ellas, la máxima injusticia: que Los Imbéciles Incapaces nos gobiernen y no ellos, los Inteligentes Capaces. Y entre ellos, los errores, los errores técnicos y de procedimiento de Los Imbéciles. Porque mira que son Imbéciles.
Porque, estos Imbéciles Incapaces nos están llevando a todas y a todos al desastre y la aniquilación (del latín nihil, nada, significa, literalmente, reducir a la nada) y hay que sacarles ya, urgentemente, de todo puesto de responsabilidad, de todo mando, ya sea en empresa pública, privada o gobierno de cualquier tipo. Los Imbéciles al final acabarán con todas y todos nosotros, incluídos ellos mismos, porque son realmente Imbéciles y totalmente Incapaces. Y cada vez más, en mayor medida, por el Principio de Desplazamiento del Capaz que rige La Tiranía de los Imbéciles, en todos los sitios, en todos los ámbitos, los que ejercen cualquier tipo de labor acaban siendo todos Imbéciles porque desplazan a los Capaces de manera sistemática y enfermiza.
Hay otra característica de Los Imbéciles que les permite desplazar a Los Capaces sin el más mínimo atisbo de remordimiento de conciencia: no tienen ética ninguna, cero empatía, su egoísmo es máximo y exacerbado y, así, se configuran como Imbéciles, Incapaces y Antiempáticos, justo las antípodas de Los Capaces, que son Inteligentes, Hábiles y Ultraempáticos, con lo cual, suceden dos cosas. Primero, Los Capaces, al ser tan empáticos, sienten el sufrimiento de los demás y no tienen más remedio que tratar de evitarlo, luego si tienen responsabilidades de cualquier tipo es seguro que ejercerán el cargo en beneficio de todas y todos. Y segundo. Al darse esta circunstancia, la ultra-empatía, Los Capaces tienen serios remordimientos de conciencia cuando desplazan o quitan del sitio que no le corresponde a uno de estos Imbéciles Incapaces. O incluso cuando, simplemente, tienen que defenderse de uno de ellos. Eso hace, por la parte de Los Capaces, que Los Imbéciles les estén aniquilando. El «sistema inmunológico» Capaz no está funcionando adecuadamente.
Ha llegado el momento de que Los Capaces dejen a un lado sus conciencias, su ética y su empatía para con los Imbéciles, aplasten de una vez por todas a estos Incapaces Egoístas, y Malvados en realidad, porque eso es ser malvado, malo: que sólo te importes tú. Ha llegado el momento, porque es que, oyes, esta Tiranía de los Imbéciles nos está aniquilando a todas y a todos, tanto en sentido individual como colectivo.
Insisto, hay que acabar con los roles mentales de la buena imagen y el discurso políticamente correcto, ya que esas son las armas de Los Imbéciles para medrar, y es lo que les ha permitido auparse en todos los puestos de responsabilidad de esta sociedad en todos los ámbitos.
Hay que reclamar, más bien, con extrema urgencia y necesidad, lo Políticamente Incorrecto, las palabras y maneras de decir las cosas de manera malsonante, pero que sean auténticas, que sean verdad. Hay que reclamar también La Mala Imagen, porque el discurso Políticamente Incorrecto y la Mala Imagen son propias en inherentes a la gente Inteligente, Capaz, Hábil y Empática, porque estas cosas, el discurso Políticamente Incorrecto y la Mala Imagen dicen una de las cosas que más aman Los Inteligentes y Capaces: La Verdad. Y también dicen la otra cosa que más aman Los Inteligentes y Capaces: La Justicia. Y también, en cuanto a la Empatía, la tercera cosa que más aman Los Capaces: a La Humanidad.
Imbéciles, rendíos, vuestra Tiranía ha acabado… Llegan Los Capaces.
adoranser