Resulta que va Mariano Rajoy, y dice, al calor de las últimas detenciones de todos sus líderes, en especial, refiriéndose a la inminente detención de Rita Barberá, que «Todos somos sentimientos y tenemos seres humanos», literal, dando una vez más muestras de su gran capacidad para gobernar un país.
Ahora, cuando tocan a los suyos, resulta que hay que ser empático y tener sentimientos.
Pero ¿Y cuándo echan a la gente de sus casas? ¿Y cuándo detienen a personas por representar una obra de títeres? ¿Y cuándo a la gente la explotan en el trabajo para, posteriormente, despedirla? ¿Y cuándo la gente se muere por negarle la atención sanitaria? ¿Y cuándo la gente, ante este panorama, vive en la desesperación y el sufrimiento máximos e insoportables?
Y todo por tu culpa, culpita, culpera, Mariano Atila.
Entonces, en estos casos ¿También hay que ser empático?
Mariano Rajoy, quedas condenado a La Zona Fantasma, por los crímenes perpetrados contra la Humanidad y, sobre todo, por tu cinismo crónico y tu sicopatía exacerbada.
Adiós, Mariano, adiós.
adoranser
La opinión nunca puede ser delito y, ni siquiera, ser sancionable, sea la opinión que sea. La libertad de expresión no consiste en «dejar que digan» sólo aquello que no nos molesta, sino que la libertad de expesión consiste, y puede que fundamentalmente, en «dejar que digan» hasta las cosas que nos molestan. A unos y a otros. Creo que es una cuestión de cultura, no ya de política, sino más bien de cultura que este pueblo, el español, aún no tiene, cultura que en otros países, como por ejemplo Estados Unidos y muchos países europeos, sí tienen. Insisto. La libertad de expresión es algo anterior a la política, es un derecho humano reconocido en la carta de Derechos Humanos de la ONU, que tiene suscrita el Estado Español. Como digo, nos falta cultura democrática, a unos y a otros, para llegar a aceptar como normal que se digan cosas incluso ofensivas, sin que pase nada, porque, como digo, la opinión, sea la que sea, nunca, nunca, nunca, puede ser sancionable. Lo que pueden ser sancionables son los hechos, no las palabras. En este país estamos acostumbrados a que te puedan sancionar por determinadas declaraciones, determinadas palabras, no ahora, sino de siempre y eso, realmente, no es normal, y que nosotras y nosotros lo veamos como normal, es lo que lo hace aún más «anormal». Debemos acostumbrarnos a oir y dejar decir no sólo «lo bueno», sino también lo malo, porque así es la realidad de la vida, recordando el viejo principio, sabio principio, de que no ofende quien quiere, sino quien puede. Es cultura democrática que nos falta a todas las personas de este país. Y cuánto menos sancionable es una obra de arte, en general, te guste o no ese arte, y esta obra en concreto. Esta obra ha acabado siendo una profecía autocumplida, pues resulta que la obra, una adaptación muy sui generis de una obra de Lorca, denunciaba, precisamente, mediante una sátira, la represión creciente que existe actualmente en el Estado Español, incluso con las más leves disidencias de opinión, y los montajes policiales y judiciales a los que nos vemos sometidas y sometidos los activistas de este país para intentar reprimir una disidencia, una diferencia de opinión, unas maneras distintas de hacer las cosas que pueden o no gustar a la gente, pero que entran dentro de lo que debe, necesariamente ser, la vida normal de un estado democrático de las cosas. El problema es anterior incluso al concepto de libertad de expresión. Entronca con el concepto mismo de democracia y de cómo se plasma en la realidad de las sociedades. Creo, sinceramente, que a las personas de este país, nos falta aún muchísisma cultura democrática. A todos.
Y de verdad, insisto en esto también. Nadie se alegra de que muera gente, sea la gente que sea, sea por la causa que sea y tengan las ideas que tengan. Y si alguien se alegra de eso, es un miserable. Todas y todos lamentamos profundamente una de las tragedias más desgarradoras para mucha gente que ha sido el terrorismo en España. Y si alguien no siente lamento o pena por las víctimas y por sus familiares, pues también es un miserable. Esa gran tragedia se une a otras muchas más tragedias que sufre este país, sobre todo en la última década y de verdad, te aseguro, que la intención, el corazón y el trabajo de la gente de Podemos es para intentar parar todas esas tragedias y que la gente deje de sufrir. A unas personas les gustarán nuestras propuestas, a otras no, pero en nuestro programa, en nuestras propuestas no hay ninguna defensa de ningún asesino, faltaría más, sería de locos, y, si las lees detenidamente, creo que son propuestas bastante razonables, bastante asumibles y bastante justas, y, además, nos hemos preocupado de hacer una memoria económica detallada, es decir, de dónde vamos a sacar el dinero para llevarlas a cabo, cosa que, aún, ningún otro partido ha hecho. Lo que cuentan de nosotras y nosotros es una cosa, pero la realidad es otra. Normalmente conviene, a pesar de lo que diga la gente, comprobar las cosas por uno mismo, no vaya a ser que esa gente tan «sabia» que tanto habla, ni siquiera se haya leído nuestro programa. Te invito a que lo leas y a que saques tus propias conclusiones. Gracias.
Es posible que tengas un porcentaje elevado de razón en la mayoría de tus afirmaciones de este artículo, pero disculpa que vuelva a incidir en lo mismo, pero creo que estás completamente equivocado en la frase: «¿Y cuándo detienen a personas por representar una obra de títeres?».
Si me lo permites te voy a tratar de explicar con un ejemplo el delito que estos «¿titiriteros?» han cometido…Si tú y yo por cualquier motivo, vamos a suponer que por una discusión de tráfico, nos alteramos y yo saco una navaja y te apuñalo, creo que estarás conmigo y que no te generará ninguna duda que yo debería ser detenido, ser puesto ante un juez y recibir el reproche penal que la ley comtemple…prisión, multa o lo que sea…pues cuando alguien se mofa, hace escarnio público, bromea con las tragedias ajenas, y alienta a asesinos, te puedo asegurar que causa mas dolor que si te apuñalan…y te lo aseguro con la mano en el corazón, que prefiero que me apuñalen a que me vuelvan a abrir las heridas y se rían de mis secuelas… Por lo tanto, la historia de unos pobres chicos «artistas», que les coartan la libertad de expresión no cuela…por lo menos conmigo….aunque reconozco con tristeza que a la mayoría de la gente se la trae al pairo, y acabarán aceptando pulpo como animal de compañía…
Si por algo mucha gente desconfía de Podemos, no es por su planteamiento económico, ni por su forma de hacer política…la mayoría de la gente de bien, no se fía de gente que siente mucha mas empatía por los asesinos que por las víctimas..o mejor dicho directamente desprecia a las víctimas porque las etiquetan como de «derechas»… y considera que no son de los suyos…en cambio los asesinos, un poco brutos….pero esos si son de los nuestros…Entre 1.000 victimas y miles de mutilados, mas los daños colaterales causados a hijos, padres, hermanos…te puedo asegurar que hay de todo…En fin…Un saludo.