La Libertad de Expresión, por su misma esencia de ser una Libertad, simplemente, no puede tener límites porque, si los tiene, entonces deja de ser Libertad y, por ende, deja de ser Libertad de Expresión. Una sociedad sana, democrática, madura, formada, no sólo acepta las críticas, sean cuales fueren, sino que, además, las agradece y se ríe de ellas. Una sociedad inculta, embrutecida, alienada, auto-alienada, como es el caso de la sociedad española, una sociedad donde los siervos agradecen y reclaman el ser siervos a las órdenes de los amos, amos que son caciques, tal como es hoy en día la sociedad española, conocido este fenómeno como España Profunda, en lugar de eso, se ofende, se escandaliza, criminaliza y castiga con el máximo rigor cualquier crítica que ese pueblo inculto y embrutecido, el pueblo español, considere. Cualquiera, y esto significa, prácticamente, todas las críticas. A las pruebas me remito.
adoranser
adoranser 
No es ese el sentido de lo que defiendo. Lamento, de veras, tu situación. No iba en ese sentido, te lo aseguro. Todos condenamos el terrorismo. Y estoy de acuerdo en tu reflexión sobre la indiferencia y la pasividad de la sociedad en general.
La Libertad de Expresión si debe de tener un límite, que es el RESPETO a los demás. Si a tu padre cuando tú tenías 13 años le hubieran colocado 50 kg.de amonal debajo de su coche y por la mañana cuando te estabas preparando para ir al colegio escuchas en la radio que han asesinado a un militar y que sus restos están esparcidos 50 metros a la redonda…y con 13 años se te pone un nudo en la garganta…pero sigues escuchando la radio con la esperanza de que haya sido «el padre de otro»…pero no…esta vez no ha sido el padre de otro…de repente dicen el nombre de tu padre…y tu mundo se derrumba….tu infancia feliz desaparece, ya nada vuelve a ser como antes…tu madre se desequilibra, necesita tratamiento e ingresa en un psiquiátrico, tu hermano mayor pierde el norte y su desesperación le lleva a tontear con la heroina, y acaba en la cárcel…y muere como un perro con la jeringuilla clavada en un parque…y te podría seguir contando multitud de casos similares, porque esto mismo Eta lo hizo casi en 1.000 ocasiones….y por eso me parece indignante que vaya a un espacio público con mis hijos a ver unas marionetas y unos niñatos HDGP me falten al respeto, hagan bromas y frivolicen con mi tragedia y la de otras 1.000 personas y sus familiares…amparándose en una malentendida libertad de expresión… ¿Y sabes lo que más duele…? Lo que más nos duele no sois los que les jaleáis…si no la indiferencia del resto de la sociedad.
Saludos.
Johnny pgrr@gmx.es