Lo sucedido este domingo de elecciones es algo, que como dicen por ahí, entrará en los anales de la Historia.
Estamos en una intersección de modelos, en un cambio de época, ante un avance sociopolítico de entidad considerable.
La multitud de procesos pequeños, medianos, grandes, paralelos, puestos en marcha durante años para dar lugar, primero, al 15M, y luego, a Podemos y las Candidaturas de Unidad Popular son la plasmación en la realidad, con trabajo efectivo, de este Cambio de época, de este advenimiento de nuevas sociedades mucho más humanas, mucho más vivibles, mucho más lógicas, mucho más cooperantes, mucho más amables, mucho más felices, donde primen el sentido común y el bien común, entendido simultáneamente en sus vertientes individual y colectiva.
Los “antiguos” se toman esto como un mero, aunque sorprendente, avance de un nuevo partido con nuevas ideas que, bueno, les ha pillado por sorpresa, pero, nada, nada, ya se organizarán de nuevo y volverán ellos, los “antiguos”, a acaparar las cuotas de poder que han secuestrado al pueblo desde hace décadas.
Los “antiguos” se siguen tomando esto en plan competitivo tradicional, pensando, “Bueno, nos han ganado por la mano. Mañana nos recuperaremos y todo seguirá igual”.
Esto va mucho más allá de una mera victoria electoral. Estos son los albores, los inicios, de nuevas sociedades humanas basadas, precisamente, en el ser humano, hechas a medida de las personas y por las personas. Estamos ante un paso evolutivo en las sociedades y la política, así como en la economía: nuevas política para crear nuevas sociedades que funcionen con nuevas economías.
Y estas nuevas sociedades pintan pero que muy bien: se pasa de la competitividad salvaje a la cooperación reconfortante, del individualismo exacerbante a la filosofía del bien común, de la exclusión de unos contra otros, al apoyo mutuo y la ayuda de unas a otras, del ansia de acumular al placer de compartir. Del egoísmo a la generosidad. Sociedades de La Felicidad.
Y este cambio sociopolítico, que traerá cambio de modelo económico inevitablemente, tiene otra característica clave: el poder se ejerce desde abajo y desde arriba simultáneamente, siguiendo lo que se podría denominar la estrategia del sandwich, para aplastar definitivamente las injusticias. Mandar obedeciendo, como dicen los Zapatistas. Es decir, el poder se ejerce de manera verdaderamente democrática, lo cual trae como consecuencia lógica el desarrollo e implantación de sociedades y economías hechas a medida del ser humano y no a medida del capital, de unos pocos, o de las ideas fanáticas de estos o aquellos.
Esto no es una mera victoria electoral. Es una Revolución por Evolución de modelo sociopolítico.
Los “antiguos” no se están enterando de esto. El modelo sociopolítico saliente, el actual, parece estar dando su canto del cisne mientras piensa que es eterno, y, simultáneamente, esta Revolución por Evolución, se implanta, sucede, avanza, conquista cada día más y más corazones de más personas que se pondrán a trabajar con ilusión en la consecución de este nuevo tipo de sociedades.
Ya le pondrán nombre los historiadores del futuro. Nosotras y nosotros, ale, a seguir haciendo Historia.
adoranser